En Narbona Solis nos comenta Asya Gelman, llevamos 25 años al servicio de la hostelería con la clara misión de distribuir al por mayor productos de máxima calidad a través de nuestra amplia y exhaustiva selección de vinos nacionales e internacionales, destilados premium y productos de alimentación gourmet.
Nuestra visión es firme, ser reconocidos como empresa líder en distribución en buena parte de la comunidad andaluza. La sólida cartera de clientes y nuestra fuerte presencia en las provincias de Málaga, Córdoba, Granada y Sevilla nos sitúan en una posición ventajosa sobre la que queremos seguir trabajando. En su tienda en el complejo del Málaga Plaza asistimos a una cat de productos de Toro. Una forma de descubrir riquezas de nuestra España en su aspecto más sabroso.
Asya Gelman fue la encargada de abrir la puertas de la bodega Fariñas en plenitud de la Denominación de Origen Toro recordándonos que es una bodega familiar. “Todo empezó con un gran sueño y una gran ilusión: elaborar un vino que expresara la personalidad de nuestra tierra y enseñarlo por el mundo.” Este sueño de mi padre, Manuel Fariña supuso el punto de partida de lo que hoy somos, de lo que es Bodegas Fariña.
Bodegas Fariña se levanta en Toro, en un entorno de viñas viejas, con una construcción exterior inspirada en la arquitectura tradicional, que contrasta con la tecnificación interior de una bodega que representa en sí misma el equilibrio entre tradición y modernidad, valores que hemos mantenido en toda nuestra trayectoria. Una bodega familiar, con un gran equipo de profesionales. Una gran familia. Apegados a la tierra y a nuestras raíces y orgullosos de estar entre los fundadores de una denominación de origen: Toro.
Cultivamos más de 300 hectáreas de viñedo propio donde practicamos una viticultura moderna, sostenible y tecnificada, cuyo objetivo es lograr la máxima calidad de nuestra variedad local, la Tinta de Toro, y orientar la producción de cada parcela hacia vinos diferentes, con una personalidad propia. Porque llevamos la innovación en nuestro ADN.
Nuestro viñedo se encuentra ubicado en distintos pueblos de la comarca de Toro y Tierra del Vino, con suelos, exposiciones y climas diferentes. Ello permite una mejor orientación de las producciones hacia la elaboración de distintos tipos de vino. En la actualidad cultivamos más de 300 hectáreas de viñedo propio -algunos de ellos centenarios-, en los que realizamos una viticultura del s.XXI.
Después de conocer unos datos generales de esta importante bodega con la Denominación de Origen Toro, Asia Gelman nos introduce directamente en la cata de los caldos de Toro que ofrece esta bodega. En primer lugar nos lleva de la mano a degustar un rosado denominado Colegiata Rosado. Este vino tiene un color rosa pálido y en nariz descubrimos aromas que recuerda a violetas y frutas. Una vez en boca se muestra fresco y cubre nuestro paladar con bastante intensidad. Un vino con el que podemos disfrutar de pescados, mariscos, pero que también puede acompañar a ensaladas, quesos o carnes blancas Tiene la personalidad suficiente como para degustarlo solo. Un ejemplo de los vinos rosados modernos de España.
En segundo lugar degustamos un vino joven con el nombre de Primero. Se trata del primer vino de maceración carbónica de la zona. Su variedad cien por cien Tinta de Toro. En copa tiene un un color rojo con ribete violáceo. En nariz presenta un abanico de aromas frutales y florales, con toques lácteos. En boca nos recuerda sabores frutales. Además es muy fresco y equilibrado. Puede acompañarnos perfectamente a la hora de seleccionar carnes, quesos, ensaladas y pasta.
En tercer lugar catamos el Fariñas Lágrima. Este vino tiene seis meses de barrica de roble francés y americano, La uva es la Tinta de Toro. En copa presenta un color rojo violáceo. Aromas de regaliz, frutas rojas y negras (fresas, moras) y violetas, se integran perfectamente con los aromas procedentes de su crianza en barrica como la vainilla, cacao y un toque de toffee. En boca es frutal, fresco y equilibrado. Nos puede acompañar para disfrutar de carnes rojas, pasta, tapas, quesos.
Nuestra anfitriona de Narbona Solis, Asya Gelman, nos ofrece una gran sorpresa con Colegiata, siendo el caldo que más me ha gustado. La variedad sigue siendo cien por cien Tinta de Toro pero con 18 meses de barrica.Podemos disfrutar verlo en la copa con un color rojo granate que incita a llevarlo a la nariz, donde muestra todos sus aromas que nos recuerdan al regaliz, frutas rojas y negras, recordando a la vainilla, cacao y balsámicos. Una vez en boca se muestra suave con una muy buena estructura. Sin embargo, es complejo y muy bien equilibrado.
Por último la cata de Narbona Solis nos presentó Val de Reyes, un tinto dulce con base en la uva tempranillo sobremaduradas que se fermentan hasta dejar su nivel de azúcar en 125 grs./litro, para ello se filtra a muy baja temperatura. Tiene un color rojo cereza oscuro con ribetes tejas. Aromas complejos de la crianza. Recuerda a tabaco y uva sobremadurada. Tiene los aromas propios de una crianza en buena madera usada. En boca es carnoso y suave, con sabores complejos, madera y chocolate. Un vino que se recomienda con el aperitivo y postres dulces.
Ha sido una magnífica experiencia compartida con mi amigo Antonio Burgos, en manos de profesionales que nos han permitido afirmas una vez más, que tenemos un gran país y debemos tener la obligación de cuidarlo. Gracias Asya Gelman e Irene Santos por mostrarnos los vinos de esta bodega: Bodegas Fariñas.