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domingo, 30 de noviembre de 2014

Un paseo por mi ciudad con la cámara en la mano para verla de cerca

Con mis recuerdos de niño jugaba en lo más profundo de mi memoria viviendo de nuevo los paseos por aquella bendita ciudad de los años sesenta. Recorrido de San Agustín (El Colegio) bajar para tomar un helado en la Heladería Italiana (Murante) y seguir por Santa María a recoger a las niñas de la pandilla al colegio de las esclavas. Luego, juntos subiríamos de nuevo la calle Larios para detenernos a escuchar las novedades musicales en Elisia Discos y Tocadiscos de calle Granada, donde Mari Carmen Ferrer no deleitaba con la música que más nos gustaba.


Terminado el recorrido por el centro, poníamos rumbo a la Malagueña, origen y destino de la mayoría que nos juntábamos a diario en el centro. Dioni, Pepe, Manolo, José Carlos,  y Pepe Luis se quedaban en esos lares para posteriormente vernos por la tarde en el Paseo Marítimo con las niñas de la pandilla: en el café francés El Gallo Rojo. Allí ya éramos legión a la que se incorporaban José Carlos, Juan Ramón, Elisa, Rosita, Lillian, Yolanda, Gemma, MªVictoria y Paquino que llegó después. Qué tiempos, qué buena gente y cómo lo disfrutábamos juntos.


Tantas veces he pasado, paseado y recorrido estos lugares de mi ciudad que muchos de sus detalles han pasado desapercibidos pero impresos en mi mente y merecen, ahora que dispongo de tiempo, una pausa para su conocimiento. Por ello, quisiera, aunque no he sido un asiduo de las iglesias en visitas, es justo dedicar como fotógrafo un reconocimiento a la cantidad de personas que han tenido mucho que ver con que nuestra catedral esté ahí. Por eso, un poco de historia

La Iglesia Catedral de la Encarnación de Málaga se comienza a construir en el año 1528 sobre el solar de la antigua mezquita algama. Fue construida entre 1528 y 1782. Las originarias trazas, de estilo Gótico, derivaron en un proyecto renacentista en cuyos planos participaron Diego de Siloé y Andrés de Vandelvira. La catedral es una síntesis de estilos arquitectónicos entre los que prevalece el Renacimiento sobre el primer Gótico  y los elementos barrocos añadidos a principios del siglo XVIII.


Parece ser que el afamado arquitecto Enrique Egas, venido desde Toledo en compañía del maestro cantero Pedro López ya emite un primer informe en el año 1528 sobre sus trazas, tres años después de que el cabildo decidiera erigir un nuevo templo, siendo el mismo Pedro López, el encargado de dirigir las obras de la cabecera, diseñada por uno de los grandes maestros de la época, Diego de Siloé.


Después de un período de inactividad, el cabildo hace venir en 1549 a Andrés de Vandelvira, pasando el encargo al año siguiente a manos de Hernán Ruiz II, grandes exponentes ambos de la arquitectura renacentista en Andalucía; y luego a Diego de Vergara, maestro formado en Italia, y a su hijo de igual nombre; quienes trabajan en esta catedral hasta casi el final del siglo XVI.


Así, por estas fechas ya estaban en pie la cabecera y la sacristía, y puede decirse que hasta entonces habían intervenido en el magno proyecto en mayor o menor grado todos los grandes maestros del Renacimiento andaluz.La Catedral fue consagrada el 3 de agosto de1588. Este enorme templo durante toda su edificación se vio envuelto en constantes vicisitudes e interrupciones hasta bien entrado el siglo XVIII cuando, en 1782 y con una de las torres de la fachada principal sin acabar, se pone fin a un largo proceso constructivo. Se cree que el dinero destinado a la finalización de la torre sur se utilizó para ayudar a los Estados Unidos durante su independencia, como se indica en una placa en la base de la torre, aunque investigaciones de registros deducen que el dinero se empleó en el acondicionamiento del Camino de Antequera.


La puerta principal se remata con columnas salomónicas. Sobre las puertas hay unos medallones. Los de las puertas laterales representan a los patronos de Málaga, San Ciriaco y Santa Paula, mientras el central representa la Anunciación del Señor, obra labrada en 1743 por el escultor barroco Antonio Ramos.
Las portadas renacentistas del crucero están flanqueadas por singulares torreones con balcones, uno de los mejores ejemplos de cantería malagueña. Contienen una puerta semicircular con arquivoltas sobre capiteles y cuerpo con tres hornacinas, la central de medio punto y adinteladas las laterales, de interesante composición palladiana.


La bella portada del Sagrario, de medio punto, presenta frontón curvo con el escudo episcopal en su tímpano; los muros laterales muestran la grandiosidad de sus contrafuertes rematados por cornisas clásicas y dos cuerpos de ventanas.


El ábside del templo, del siglo XVI, ofrece una sólida imagen pétrea de dos cuerpos. En el superior se extiende la triple arquería de medio punto que recorre los laterales del monumento.
La torre norte se eleva hasta los 93 metros de altura. Situada a la izquierda de la fachada principal, sus dos primeros cuerpos tienen las mismas proporciones que las dos alturas de la estructura central. En el tercer cuerpo abre a sus cuatro lados una triple arquería en cuyo interior están las 14 campanas, cuyas 8 principales fueron fundidas por el maestro Francisco Venero en 1784.


La Catedral tiene sus propios jardines y un bello patio de naranjos que recuerda la antigua mezquita. Fue construida entre 1528 y 1782. Las originarias trazas, de estilo Gótico, derivaron en un proyecto renacentista en cuyos planos participaron Diego de Siloé y Andrés de Vandelvira.

La Santa Iglesia Catedral Basílica de la Encarnación es la catedral de Málaga. Situada en la plaza del Obispo en el centro de la ciudad, este templo está considerado como una de las joyas renacentistas más valiosas de Andalucía. Se encuentra dentro de los límites que marcaba la desaparecida muralla árabe sobre el solar de la primitiva mezquita aljama, lugar donde los Reyes Católicos, Isabel y Fernando, ordenaron erigir un templo cristiano a los pocos días de conquistar la ciudad en 1487.


Una vez soñé que al puerto no le habían quitado su silo. Ese edificio señero donde tantas y tantas veces jugamos de pequeños y donde de vez en cuando nos acercábamos de adolescentes con las niñas de la pandilla. Pero en el sueño a lo lejos miraba la Catedral y tenía sus dos torres.  Mi sueño estaba garantizado por un buque de nuestra Armada y uno de los primeros barcos con turistas que visitaban nuestra Málaga. Como soñar es gratis... y los sueños, sueños son... Ahí lo dejo, lo que no se, si ahora que La Manquita es famosa, sería bueno terminar la otra torre. A mi me encantaría que se edificara para dar por terminada nuestra magnífica Catedral.

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