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martes, 24 de mayo de 2016

Cuando vuela una pluma: Rosa

Que golpes da la vida y que duro resulta superarlos cuando se marcha alguien tan delicado con el cristal de Murano, incluso más sutil y más profundo: todo era en ella amor. Se agolpan en la mente los recuerdos, la felicidad y la belleza que tenía mamá antes de tu nacer, lo cual era presagio de algo muy grande. Nuestra madre te estaba aleccionando a diario en el embarazo de todo lo que amaba, el arte, la danza, la cultura , el conocimiento y la belleza que radiaba su alegría de vivir.

Primer cumpleaños de Rosita. Todo un acontecimiento en casada la calle Arenal
Así llegaste, sin ni siquiera meter ruido, en silencio, como los ángeles, como esas grandes pequeñas cositas que llenan un teatro solo con su presencia. La niña chica a la que casi llevo veinte años y era como el juguete delicado y precioso de cinco hermanos y unos padres, que teniendo siempre alegría fuimos más felices aún con tu llegada. Siempre cuidada de chiquita por todos. Recuerdo que nuestra madre quería que fueras esa pluma preciosa que danzando con el viento en un paso a dos, nos dieras un tiempo nuevo en aquella casa de calle Arenal en La Malagueta. 

Como una novia engalanada, preciosa, frágil pero con una fortaleza y
personalidad sin igual.  
Muchas veces la voz de nuestro padre, recia y cántabra por su profundidad,  asustaba tu dulzura y fragilidad de niña; la mesa camilla del salón era el refugio que elegiste para esconderte. Allí abajo, era el teatro de tus sueños, donde quizás pensabas que al abrirse la tela de la mesa camilla, como cualquier teatro seguirías soñando pero, de momento, agachada y sin meter ruido. Luego papá, grande entre los grandes como padre, marchaba a trabajar y tu salías  del escondite con una sonrisa como si se levantara el telón del escenario de la vida. Aprendiste la sutileza, la clase y el estilo que fuiste aumentando a lo largo de juventud y posteriormente en tu madurez temprana.

La suerte me encargo que enriquecieras mis balbuceos fotográficos y cinematográficos con sesiones de fotos en blanco y negro, donde ya empecé a vislumbrar la plasticidad del ballet como arte y medio de expresión y la belleza de tu juventud junto a tu alma soñadora. La Danza era algo pendiente que tenía nuestra madre y tu le diste la oportunidad de cumplir su sueño. Arte puro, esencia con años de duro trabajo te llevaron a la realidad de los escenarios lejos de nuestra tierra y allí te transformaste en el ángel bondadoso que nos ha transmitido tu madurez, con tu gran sensibilidad e inmenso amor. 

Bailarina con letras de oro: Técnica, estilo y corazón
Recuerdo una de mis primeras películas, "Candor" Festival de Cine "Florasol" en Benalmádena, en la que trabajaste en el papel de niña enamorada de las belleza de una rosa, flor que crecía como tu y acariciabas en el parque cuando pasabas para ir al colegio. Luego en el paso a la adolescencia cambiaría, como marca la vida, cuando el corazón mira por primera vez a un chico. Papeles de adultos jóvenes que interpretaron Pablo y Leo. Es la lucha entre seguir siendo niña y el cambio adquirido para ser mujer. Esa circunstancia se reflejan en la película por la falta de educación sexual que recibimos en aquel entonces, años oscuros, sobre este tema; tanto en los colegios como en casa.

Con tu llegada al cielo, allá donde se encuentre, todos te han prepara una función muy especial para que entraras triunfante tras dejar tu impronta en este lado de la vida. Abrieron el telón y esa frágil, dulce y artística Rosa entró como un vendaval dejando a todos allí arriba con la boca abierta.

Si, algo guardó Elisa, siempre pendiente de todos en su corazón,  para ti fue este poema que ya en tus años jóvenes escribió la poetisa Lola P.Quincoces en 1979 cuando te vio bailar por primera vez.

A Rosa Maria Diestro Quijano

Salió de entre las aguas,
como la diosa Venus...
una perla cantábrica
que se perdió en el mar
y arribó en una costa milenaria y sureña
que le dio su tibieza
 su plata... y su sal...
y cantaron las olas
con arrullo suave;
a la niña morena 
que empezaba a soñar
Le pusieron Rosa
al nácar de su nombre
y le dieron la savia
de la miel y del azahar
y la sierra y el valle,
el palmito y la caña,
cimbrearon su cuerpo
en un leve compás.
Y una noche andaluza
con aurora bermeja
donde el viento llevaba
el misterio y el ritmo
de una música astral, 
una figura grácil
con pasos de gacela, elevaba sus brazos
en parada nupcial.
La belleza y el arte
se unieron de por vida
La tierra malagueña
recogió su cantar y le dio la dulzura
y la flor de su verso,
a la ninfa dorada
que llegó por el mar

de Lola P.Quincoces, 1979


A mi hermana Rosa María: siempre en el corazón

Te queremos
Eres una pluma al viento
una canción de cuna
un pequeño ángel con alas 
es tu figura
Logras que el terral 
que en el estio
llega a La Malagueta
baile  como pareja 
a tu lado con gran estilo
llenando los corazones de todos

Quererte era necesario, 
te lo ganaste a diario
desde lo más profundo de mi alma
se que en el cielo
tendrán la dicha de la felicidad
tan solo de verte
Tu sabías dar
Amor y Felidad.

Así es ... y será siempre 
esa pequeña pluma 
que deleitaba
con su figura
y que Málaga tuvo la suerte
de ver nacer en mi barrio:
es mi hermana

Kike en nombre de Todos

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