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jueves, 20 de octubre de 2016

EL ORIGEN DEL BISONTE EUROPEO

Unos datos que me han parecido interesantes y que como amante de la flora y fauna he querido ser portavoz en el blog de esta noticia. Nosotros, en nuestro país, tenemos uno de los mejores datos de la pintura rupestre que da fe de esta especie en sus dibujos: Altamira. La especie se originó hace más de 120.000 años, fruto de la hibridación entre los uros y los bisontes estuarios.

Dibujo que se conserva en las Cuevas de Altamira(Santander)
Durante la Edad de Hielo en Europa existían dos tipos de bóvidos: el uro euroasiático –rumiante similar al toro que desapareció en el siglo XVII– y el extinto bisonte estepario (Bison priscus), según determinaron los científicos gracias al análisis de fósiles. Pero faltaban restos óseos que explicaran el origen aún poco claro del bisonte europeo actual (Bison bonasus), homólogo del americano, que surgió hace unos 11.700 años, poco después de la desaparición del bisonte estuario.

Este bóvido europeo se encuentra en la actualidad en peligro de extinción
La especie se originó hace más de 120.000 años, fruto de la hibridación entre los uros y los bisontes esteparios Ante la ausencia de fósiles, los científicos se fijaron en el arte rupestre para seguir su evolución. Gracias al análisis de ADN antiguo y basándose en las pinturas de las cuevas, el equipo de investigación ha podido demostrar que existió en realidad una especie híbrida entre el bisonte y el ganado que fue el ancestro del bisonte europeo actual, que en la actualidad sobrevive en las reservas de Białowieża, un bosque situado entre Polonia y Bielorrusia. La misteriosa especie –a la que los investigadores, con sentido del humor, han apodado ‘el bisonte Higgs’, en alusión al escurridizo bosón que no se encontró hasta 2012– se originó hace más de 120.000 años, fruto de la hibridación entre los uros y los bisontes esteparios. Así lo confirma el estudio publicado hoy en Nature Communications. “Ha sido una verdadera sorpresa encontrar una hibridación que haya dado lugar a una especie completamente nueva, ya que esto no suele ocurrir en mamíferos”, subraya Alan Cooper, autor principal del trabajo e investigador en el Centro Australiano de ADN Antiguo de la Universidad de Adelaida (Australia).

Precioso ejemplar de bisonte europeo
Para rastrear su historia genética, los científicos analizaron los genomas antiguos de 64 bisontes cuyos huesos y dientes se hallaron en cuevas de toda Europa, los Montes Urales y el Cáucaso. Completaron estos datos con documentos que reflejan los cambios de apariencia de los bóvidos a través del arte rupestre y que coinciden con la aparición del bisonte europeo.

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