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domingo, 25 de octubre de 2020

"La Danza y el Baile a través de mi cámara". Primera Parte. Hoy 29 Octubre FELIZ Dia Internacional del Ballet

Lo he comentado en varios foros de amigos, fotógrafos, escritores, cineastas, reuniones culturales y en los colegios donde han tenido la paciencia y la amabilidad de aguantar mi propuesta para acercarse a la fotografía digital con unas leves nociones a grandes rasgos e incluso en la actualidad, en alguna publicación escrita en el magnífico trabajo sobre “Historias de Málaga” publicado por Anáfora Editorial y firmado por un hombre íntegro, magnífico escritor y gran amigo: Antonio Hurtado González. 

Mi hermana Rosa a finales de los 60´s

En esas paginas del libro dedicadas a mí pequeña historia comento también el regalo que trajo a casa la tía de mi madre, Rosario en el día de mi comunión. Una cámara Kodak y un reloj Kienzle con esfera negra y las agujas reflectantes en color verde  y esfera negra. La cámara fue para mí como una chistera de mago a la que confié muchos los sueños que se verían cumplidos cuando recibía reveladas las fotos en blanco y negro en aquella época tras pasar por el laboratorio. Aprendí a desmontarla la cámara completamente y a montarla de nuevo con los ojos tapados, no sin recibir alguna llamada de atención de mi madre. 

Con Antonio Hurtado y su libro "Historias de Málaga".

Desde esta pequeña ventana  abierta a la cultura, mi tierra y sus gentes, quiero dar las gracias a mi amigo Antonio Hurtado González por invitarme a escribir una pequeña historia en su magnífico libro repleto de prosa malagueña bordada con el corazón y con nuestro verbo de expresión del castellano del sur. En el libro “Historias de Málaga” atisbo dibujando unos apuntes de amor por mi ciudad, la Malagueta su gente y la familia, que ya me lo regalaba mi madre cuando estaba en su interior antes de nacer y llenar luego humildemente mi vida de esa luz mediterránea que desprende el alma por haber nacido en esta tierra bendita.

Elisa en un desarrollo en B/N sobre papel. A.Diestro

Ese "Click" de la cámara cuando disparas fue siempre un sonido familiar, al que he estado ligado desde entonces con el cine y la fotografía. Pasaron los años y el cine en su  primera dimensión (16 mm película) y la fotografía (35mm y 6X6 Negativo) me acompañaron hasta la aparición del video y los soportes digitales. Las torpezas del comienzo y algunos aciertos fueron creando esa simbiosis necesaria entre el fotógrafo y su cámara.

Uno de los grandes fotógrafos David Hamilton
Aquella comunión con la cámara marco mucho mi gran amor por la fotografía que  además tenía todos los alicientes para dar rienda suelta a mis sueños. Por ello, aprendí a mirar por el visor de mis cámaras y aprender a contar historias. Debo agradecer las muchas lecciones que recibí de grandes maestros de la fotografía en muchos Master realizados a través de los años. Unos en La Universidad Complutense de El Escorial (Madrid), en Cursos de la UMA en Málaga y otros para reciclar conocimientos y nuevas técnicas con las marcas de mis aparatos. Recordar la influencia que han ejercido siempre “Maestros” de nivel mundial como David Hamilton, Helmut Newton, Annie Leibovitz, José M.Zapico y en cine Alfred Hitchcock, Fellini, Wilder, Coppola, Spielberg, Francois Truffaut y en España Luis Buñuel, Berlanga y el gran Carlos Saura. Como operador de cámara he adorado cada plano y secuencia de Nestor Almendros como uno de los mejores director de fotografía.  En nuestra ciudad mucho le debo  a Federico Torres Cuesta propietario del "Bazar del Cineista" y amigo que me enseñó muchas cosas sobre el Super8 y el 16mm. A todos ellos y muchos más, que con sus legados han dado cuerpos este intento de artista, que aún hoy es un proyecto que sigue aprendiendo a diario. Por eso, quiero colocar en su sitio debido a la Danza en todas sus manifestaciones por la atracción que ha ejercido y sigue ejerciendo a lo largo de muchos años de mi vida, permitiéndome acercarme a ella y poco a poco entenderla y mostrar la profundidad de estas manifestaciones artísticas en su dimensión fotográfica y cinematográfica junto al arte de sus artistas o modelos.
Rodando en C. Larios en 1970. con una Canon de 16mm.

De esa admiración por profesores, maestros y alumnos nacen estos apuntes en el recuerdo “La Danza a través de mi cámara” es un sencillo homenaje a todos y cada uno de los personajes que me dieron la oportunidad de perpetuar sus actuaciones con algo tan sencillo como una fotografía. Aunque para decir la verdad, fue mi dama Elisa, la que después de algún tiempo por mis obligaciones periodísticas tener  mi cámara al servicio del motor, un día me comentó al comienzo de la década de los 80´s, cuando Los Festivales de Verano en las Cuevas de Nerja estaban en su máximo esplendor y un fin de semana nos fuimos al precioso pueblo malagueño para ver en el incomparable marco de las Cuevas en el XXII Festival de Ballet que tenía como invitado al Ballet de Alain Baldini. Todo en silencio, nervios, zozobra, ya el publico se impacientaba, iniciándose con retraso de treinta minutos la puesta en escena. Pero de repente, una voz en off comunica a la audiencia que el primer bailarín Alain Baldini, no  podía actuar porque había sufrido un percance. Solicitaron si había algún médico entre el público y dos personas se dirigieron a los camerinos. Era el Ballet de Alain Baldini. Un mal comienzo, fue esa la tarjeta de visita y menos mal que la primera bailarina Lloly Grande, con toda su personalidad bailó sin acompañante para el público que esperaba sentado en la sala. No quiero reproducir los comentarios escritos en la prensa de entonces y sobre todo El Pais que cargó contra las concesiones irregulares en aquel tiempo. Un mal comienzo para retomar mi actividad fotográfica en la Danza que posteriormente nunca más se repitió.
Cultura a raudales con Dña. Angeles Rubio Argüelles y su Teatro. 

Enrique Guitar uno de los grandes actores de teatro en España.
En mis comienzos muchas de las modelos a fotografiar eran de nuestro entorno familiar y amigos de casa. La razón era que mi madre era una gran mecenas para todo aquello que aportara cultura por el barrio como la danza o las artes escénicas; además de otras muchas manifestaciones: la pintura, la lectura o las costumbres, tradiciones, leyendas, junto al teatro y el cine. Siempre nos animaba a desarrollar nuestro instinto artístico. Tanto es así que me llevaba muchas veces después de clase al teatro que era propiedad de doña Ángeles Rubio Argüelles. Me recuerdo que el gran actor Enrique Guitar, en un soliloquio llamado “Las Manos de Eurídice” no solo me cautivó por su actuación que para mi fue espectacular, pero lo recuerdo sobre todo porque invitó a subir el escenario y compartir unos minutos de la obra con el, sentado en una silla y respondiendo a sus preguntas. Nunca olvidaré la maestría de su actuación y sobre todo el juego de sus manos junto a las expresiones de su rostro y la dificultad de esa obra de teatro.

El arte nos transforma, nos permite vivir con diferentes personajes y perpetuarles fotográficamente al extraer ese momento de vida y detenerlo para siempre. Mi hermana Rosa me dio la oportunidad de seguir aprendiendo con mi cámara y siendo ella la modelo. Como propongo en la serie veremos a Elisa y mi hija Paola que fueron un apoyo tremendo para que siguiera investigando sobre la personalidad en la fotografía de las diversas manifestaciones de la Danza y el Baile. Además de desarrollar algunos inventos en el cuarto oscuro como las probaturas en el revelado (nuevos caminos en la esencia del blanco y negro) y positivar los negativos con la ampliadora en diferentes tipos de texturas de papel.
Rosita fue una de mis primeras modelos.

 
 

    Elisa me ayudaba en todos los experimentos.
El arte y belleza posan para mi cámara.
Además de compañera siempre con una sonrisa o positivando cualquier situación, poco a poco me fue llevando de la mano hasta darme cuenta que mi cámara y yo nos habíamos enamorado de la Danza de Baile.

Hoy 29 de Octubre es un día especial para todas las personas que componen la gran familia del Ballet. Quiero dejar un par de apuntes de un trabajo realizado para homenajear a la bailarina Olga Khokhlova con el Museo Picasso de Málaga y los alumnos de Conservatorio Profesional de Danza Pepa Flores de nuestra ciudad. Además de un regalo de una alumna que trabaja como bailarina ahora en el Ballet Nacional. Felicidades a todos por tener el don de la docencia y crear maravillas para que este humilde fotógrafo y cineasta disfrute del trabajo con su cámara. Además, gracias por amar el arte de la Danza en su esencia como es "EL BALLET".






Felicitar al Conservatorio Profesional Pepa Flores por su magisterio en la enseñanza de la Danza y el Baile en todas sus manifestaciones. Donde muchas veces salen excelentes alumnos que dan su gran talento a nivel mundial llevando el nombre de Málaga, nuestra ciudad allá donde estén. Gracias muchas gracias profesores y alumnos de CPD.

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