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jueves, 27 de julio de 2023

El Consejo de Ministros declara BIC a La Farola de Málaga

El Consejo de Ministros aprobó el pasado martes 25 de Julio de 2023 a propuesta del Ministro de Cultura y Deportes, Mikel Iceta, el Real Decreto por el que se declara Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de monumento, a el faro marítimo del puerto de Málaga, conocido como La Farola.




Este icono malagueño es uno de los símbolos más significativos de la ciudad y da nombre al paseo donde está ubicada. Además el Real Decreto añade “que estando integrada dentro de la ciudad actualmente La farola ha desempeñado siempre su labor de señalización esencial para la seguridad marítima”. La declaración de Bien de Interés Cultural tiene por objeto “la protección patrimonial de los valores históricos, artísticos y técnicos del bien, sin que dicha protección suponga una interferencia en las competencias previstas en la Ley de Puertos de Estado y Marina Mercante.


La Farola de Málaga se levantó en 1817. Fue diseñada por el brigadier de la armada, ingeniero y director del puerto, Joaquin María Pery y Guzmán, tenía como único objetivo en aquel momento sustentar una linterna que con diversos aparatos ópticos de aquella época señalara la ubicación del puerto. El terremoto ocurrido en la ciudad en el año 1884 dejó destrozados los mecanismos del faro por tanto en 1913 se reformaron todos los elementos mecánicos y ópticos. En estos trabajos participaron el ingeniero Mauro Serret en los cálculos y la casa Julios Pintch de Alemania en los mecanizados, quedando la característica señal de 3 - 1 destellos, que se conserva en la actualidad.
Es obra del ingeniero Joaquin María Pery y Guzmán

En 1909 se reformó la base añadiéndole un piso más a la fachada. En mayo de 1916 se instaló un basamento de flotador bañado en mercurio que fabricado en Madrid por la Sociedad Española de Construcciones Metálicas. Durante la Guerra Civil, el 28 de agosto de 1936, la Farola de Málaga se apagó por orden de la Comandancia de Marina, todavía a las órdenes de la República. No sólo eso, como su silueta servía de referencia a la artillería naval y a la aviación del ejército nacional, el Comité Central de la Flota Republicana ordenó que se pintara de color tierra, con manchones oscuros y claros para camuflarla. A pesar de las precauciones que se tomaron, la Farola sufrió los efectos devastadores de la guerra, hasta que en 1939, ya restablecida la paz en España, se reconstruyó con la forma que hoy la conocemos y se pintó de blanco. A finales del siglo XX, debido a las obras de ampliación del recinto portuario,, necesidad imperiosa para el concepto de ciudad del siglo XXI ha quedado ubicada en medio del del puerto malagueño; pero sin perder un ápice de su belleza y tradición marinera dando un sabor marengo a esta ciudad vanguardista y moderna que es la Málaga en la actualidad.


¡Doscientos seis años!, Felicidades Farola, pero esos años no son nada teniendo a tus espaldas a una belleza comparable solo con la tuya: Málaga y su historia, sus tradiciones, sus leyendas, y su gente; además de los visitantes que te rinden pleitesía al ver tu belleza marenga y tu señorío todos los días. Eres un lujo para el Mare Nostrum porque con tu luz marinera iluminas con nuestro acerbo cultural el gran libro de la vida del Mediterráneo. Eres cultura con cartel de madre, de amante apasionada y compañera infatigable. Eres en definitiva monumento marinero con el corazón de una novia malagueña. 
Casas de madera y rebalaje en La Malagueta. Archivo

Por eso me encanta asomarme, como cuando era un niño, para deleitarme con tu belleza sentado en el “rebalaje” y recordar tantas historias que viví cerca de tus volantes de luz iluminando la mar. Ahí pasee con mi primer y gran amor de mi vida, con ella te miraba esperando obtener tu aprobación para escondernos en tu regazo y disfrutar de la incipiente pasión juvenil que me dictaba el corazón con nuestro primer beso. Eres Farola una malagueña que con tu traje de verdial blanco abres tus enormes brazos enseñando el corazón, que tampoco me importa, que hoy que te vengo a ver con un año más, te pongas una bata de cola. Porque quien mejor que tú la puede lucir la belleza con ese nombre y ese cuerpo: La Farola. 

Con su paseo pero aún en la entrada al puerto. Archivo

Mirabas con ternura de madre a las jábegas en su búsqueda del jornal del mar. Por ello, sacar el copo de madrugada en la playa, es una de las tradiciones malagueñas más recordadas por mi. Esta estampa que tenía lugar a la salida del sol, cuando una cuadrilla de marengos lanza la red al mar a unos 40 ó 50 metros del rebalaje, para más tarde ir tirando de ella hacia la playa con la “tralla” prendida en la “beta”; una vez que la red está cerca del rompeolas, los marengos rodean la parte final de ésta y, con gran destreza, van moviendo la red hasta sacarla totalmente de la mar. Ahí, como siempre tu luz era la guía y tu silueta el blanco de muchas madrugadas de trabajo para que luego, como homenaje a sus gentes de mar, el cenachero pregonara con su voz a lo malagueño: “Niña ar pescaito recién cogío de la bahía. Boquerones, chanquetitos y morrayita”. Era la complicidad de tus gentes, el Mediterráneo y tu. Lo dicho felicidades eternas Farola de Málaga. 

Mimando a la Alcazaba como enamorada de su historia. ©Antonio Diestro

Saludando al Galeón Andalucía en su visita a Málaga. ©Antonio Diestro

(FINAL) Con esta edad ya madura por los años y la vida, cuando todo pasa por la mente como si de una película se tratase, qué bien me sienta tu compañía y hoy, o cualquier dia del año, celebro a tu vera este gran día con un premio a tu larga trayectoria de trabajo yembellecimiento de esta ciudad que tanto amo, qué feliz me siento a tu vera. No me cuesta ningún trabajo volver a mi niñez para mecer al ritmo de las olas toda mi historia en mi barrio y cerca de ti. Durante todo ese tiempo te he amado en silencio, como a mi cuna La Malagueta y en esta mirada al pasado sin la nostalgia de un amante olvidado, vuelvo para rendirme a tu belleza de mujer malagueña. Siempre te llevaré conmigo con tu silueta tallada de blanco casamentera  ¡ bonita, requetebonita !. En mi recta final, cuando te vuelves niño, veo que te levantas lozana cada mañana y sonríes siendo cómplice de mi torpe verbo. Gracias... Solo una mirada más y ya puedo llevarte como siempre en mi corazón. He llegado por mi edad un poco renqueante para felicitarte por ese reconocimiento y un año mas porque ya son doscientos seis. Deseo con toda mi alma que cumplas muchos más, para que sigas iluminando la puerta de entrada a este paraíso que Málaga lleva por nombre y huele en tu avenida al jazmín de las biznagas malagueñas.
 

La Farola es lo primero que encuentran los visitantes al salir del barco. Antonio Diestro